A pesar de que ya exista conciencia sobre la diversidad corporal, aun se sigue manejando el prototipo de cuerpo delgado y no solo para las celebridades
Probablemente hayas oído de Sam Smith, cantante británicx no binario con temas como “I’m not the only one” y “Unholy”. Reconocide por su poderosa voz y talento en la composición, Smith también se destaca por su libertad y confianza al expresarse como persona queer en un cuerpo no normativo. Justamente en respuesta a ello y a su video musical “I´m not here to make friends”, los medios de comunicación desplegaron una serie de críticas por la expresión artística que Sam ha venido reformulando desde hace un par de años.
Los comentarios iban en torno a la supuesta “sexualidad explícita” del video mencionado. Sin embargo, la ruptura de lo típicamente masculino o femenino y la expresión de la sexualidad son recurrentes en videos de otrxs artistas hegemónicxs, cuyos bailes y vestuarios no despiertan reacciones similares. Ello nos lleva a preguntarnos, ¿cuál es la verdadera naturaleza de estos ataques hacia Sam Smith?
Gordofobia y su presencia en la comunidad LGBTQ+
Ya sea de forma directa o encubierta, las muestras de gordofobia están arraigadas a nuestra sociedad desde hace mucho, a pesar de no ser nombrada como tal. Muestra de ello está en la literatura científica, encontrándose artículos en PubMed de 1960 con el concepto “sesgo de peso”.
Pues bien, para empezar a comprender a la actualmente catalogada “gordofobia”, revisemos la definición dada por Harris en 1990, quien la señala como “las actitudes, estereotipos sociales negativos y prejuicios hacia las personas con sobrepeso”.Su prevalencia se halla tanto en barreras ambientales, como en barreras sociales, por lo que afecta constantemente en muchos aspectos de la vida de las personas gordas: trabajo, servicios de salud, transporte, relaciones sociales, etcétera. Además, su reproducción sistemática y estructural se manifiesta en violencia física, verbal, moral y/o psíquica. Es así, que las personas desarrollan temor a ser parte del grupo estigmatizado por su peso.
En la comunidad LGBTQ+, esta forma de discriminación se intensifica, sobre todo en población gay y trans. “Son estereotipos gay que se han normalizado más aún en Latinoamérica (referido a la gordofobia) y esto se debe principalmente a la mala información que se promueven en los medios de comunicación en donde está mal visto ser gordo y afeminado…”, afirma el psicólogo Allan Vera para el diario La Verdad. Asociado a la masculinidad tóxica y a la misoginia, se glorifica la delgadez junto a la masculinidad. El “no fats, no femmes” enfatiza el ideal de belleza física en la comunidad. Entonces, ser gordx y queer parece ser motivo de exclusión, incluso dentro de la comunidad LGBTQ+.
Consecuencias en la comunidad
Ahora, en la vida diaria y cotidiana, ¿cómo afecta la gordofobia a la comunidad LGBTQ+?
Este problema trae consigue la insatisfacción con la imagen corporal y baja autoestima. Aparte de eso, crea una conducta de alimentación desordenada. Las personas trans tienen los mayores índices de desórdenes alimenticios, de acuerdo con un estudio en la Universidad de St Louis . Prácticas como atracones, purgas, ejercicio compulsivo, pérdida de control con los alimentos y uso de píldoras de dieta son algunas de las manifestaciones con mayor incidencia en hombres homosexuales en comparación a los heterosexuales.
Otro problema es el rechazo al relacionarse. Un estudio realizado por Foster-Gimbel y Engeln , encontró que el estigma por peso más experimentado por hombres cis gays es el rechazo de posibles parejas románticas, pues tienen más probabilidades de ser ignorados o burlados que en relaciones heterosexuales.
Tambien se limita el acceso a servicios médicos. Las personas trans con sobrepeso encuentran trabas al buscar terapia de reemplazo hormonal y cirugía de reasignación de sexo. En una entrevista de Kivan Bay a un hombre trans, este le comenta “En palabras del doctor, yo ‘tenía sobrepeso y me vería raro después de la cirugía si mi estómago fuese más grande que mi pecho"'.
Finalmente, crea una Inseguridad de identificarse como queer, por miedo al estigma y rechazo que sentirían dentro de la comunidad.
Un llamado a la población.
Es necesario hacer un llamado a entender que la belleza física es un aspecto que varía de persona en persona. Además, idealizar un estereotipo de cuerpo fomenta malestar mental no solo en ti mismx, también en quienes te rodean. Aunque casos como el de Sam Smith evidencian que hay un largo camino por recorrer, hay muchxs que se vienen uniendo contra la gordofobia en la comunidad LGBT+, para que sea un espacio seguro para todxs.
Al tener mayor entendimiento de este tema adquirimos herramientas que nos ayudan a formar una sociedad más inclusiva, tanto en términos de sexualidad, como con la diversidad de cuerpos. Pues, todxs deberíamos tener igual derecho a habitarnos en paz, formar una identidad libremente y vincularnos sanamente. Practiquemos el respeto con los otrxs y con nosotrxs mismxs, “never too much” a la hora expresarnos, como dijo Sam.
コメント